Antes de empezar es importante conocer un poco la historia de esta celebración. Su origen nace en la India, y aunque en un principio era una fiesta exclusiva de las familias más ricas, hoy en día puede participar todo el mundo en cualquier parte del planeta.
Durante este día el cielo se llena de colores y figuras gracias a enormes cometas, ¿no me crees? ¡Échale un vistazo a este vídeo!
Ahora que ya sabemos un poco más de su historia… ¡Podemos comenzar!
Materiales
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1 metro de tela con el estampado que más te guste. Si quieres que te quede una cometa 100% personalizada puedes utilizar una tela blanca y pintarla tú mismo.
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Una varilla de 1 metro, una varilla de 80 centímetros y una varilla de 20 centímetros.
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Cordón resistente.
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Goma gruesa.
Paso uno: con la ayuda de un adulto lima los extremos de las varillas para que no se dañe la tela.
Paso dos: une con la goma la varilla de 1 metro y la de 80 centímetros de forma que la pequeña corte a la grande aproximadamente a 1/3 de su longitud.
Paso tres: coloca la estructura de la cometa encima de la tela y recorta su silueta lo más simétricamente posible. Recuerda dejar un margen para el dobladillo.
Paso cuatro: marca las esquinas de las varillas en la tela y haz una especie de “bolsillo” en el que irán introducidas. Es muy importante que la tela quede bien tensa para que no se salgan.
Paso cinco: cose un dobladillo alrededor de toda la tela. Por él, introduce un cordón que hará que la forma de la cometa quede bien marcada. Los bolsillos que hiciste en el paso anterior los saltarás por encima.
Paso seis: corta largas tiras de tela para crear una cola que ondee al viento y coselas al resto de la estructura.
Paso siete: con un cordón de unos 180 centímetros ata un extremo al punto en el que se cruzan las varillas.
Paso ocho: ata más cordón desde las dos esquinas laterales al centro de la cometa. Después, une los 3 cordones en uno para darle estabilidad y enróllalo a la varilla de 20 centímetros.
¿Ya está todo? Solo falta que se levante un poco el viento y… ¡A volar ;) !