Ya es un hecho, no te debes de preocupar más porque los videojuegos tengan un impacto dañino para los más pequeños de la casa. Varios estudios han demostrado que los videojuegos tienen beneficios relacionados con el rendimiento cognitivo y la regeneración de la materia gris del cerebro en niños y adolescentes.
¿Qué son las habilidades cognitivas?
Cuando hablamos de habilidades cognitivas nos referimos a las capacidades mentales que se desarrollan a lo largo de los años en nuestro cerebro, es decir, a cómo se construye nuestro conocimiento.
Estas habilidades pueden ser: la memoria, la atención, el lenguaje, la creatividad y/o la planificación, y afectan a cómo nuestro cerebro procesa la información que le llega a través de los sentidos.
Durante toda nuestra vida no dejamos de aprender, incluso cuando somos mayores. Pero la infancia y adolescencia es el mejor momento para desarrollar estas capacidades, ya que es cuando se empieza a descubrir el mundo y se es más receptivo a nuevos aprendizajes.
¿Cómo ayudan los videojuegos a mejorar tus habilidades cognitivas?
Diversos estudios han demostrado que aquellos jóvenes que juegan o han jugado a videojuegos tienen una mejor memoria y son capaces de retener y manipular datos más rápidamente, incluso años después de dejar de jugar.
Siempre y cuando el uso de los videojuegos se haga de una manera responsable, aunque sea a diario, se ha comprobado que estos pueden incrementar la masa gris - aquella que define y controla cualquier función de nuestro cerebro— ayudando a realizar procesos complejos con una mayor velocidad y eficacia.
¿Qué videojuegos demuestran mejorar estas habilidades?
Los videojuegos de acción o de estrategia, o aquellos que implican entornos 3D demuestran facilitar la atención, la percepción y la cognición espacial y las funciones ejecutivas. Algunos ejemplos podrían ser Grand Theft Auto, Call of Duty o Resident Evil.
Aquellos videojuegos en los que existe una presencia de peligro en la pantalla, permite que se activen y desarrollen partes del cerebro que pueden ser de utilidad en el día a día. Aunque otros videojuegos que no tienen nada de peligrosos, como Super Mario, Donkey Kong o Rayman, producen el mismo efecto.
¿Cuáles son los beneficios?
Siempre que hablemos de un consumo moderado de videojuegos, estos pueden tener una serie de beneficios para el desarrollo cognitivo de los más jóvenes.
Fomento del trabajo en equipo
El acceso a Internet ha ampliado las opciones y cada vez es más común jugar con amigos o con otros jugadores de cualquier parte del mundo. Los videojuegos cooperativos requieren que todos los jugadores se coordinen y colaboren para conseguir un mismo objetivo, fomentando la comunicación y planear estrategias conjuntas para poder ganar. Estas habilidades son imprescindibles tanto a nivel personal como a nivel académico o profesional.
Mejora de la atención y la memoria
El uso habitual de los videojuegos se ha comprobado que tiene beneficios en la mejora de aspectos como la atención y la memoria, la capacidad de hacer varias tareas a la vez o la rapidez de reacción ante ciertas situaciones.
Esto significa que aquellas personas que juegan a videojuegos de manera usual y responsable, muestran un mayor rendimiento en tareas de memorización y manipulación de la información.
Facilitan el aprendizaje de otras lenguas y materias
Bien sea a través de la narración de la historia, los diálogos de los personajes o las instrucciones del juego, o bien por las conversaciones con otros jugadores de diferentes lugares del mundo, los videojuegos sirven para facilitar el aprendizaje de idiomas.
Además, es posible tratar casi cualquier tema a través de los videojuegos, por lo que son una herramienta genial para aprender conceptos o temas propios de ciertas materias.
Fomentan la creatividad
Muchos estudios han demostrado que los videojuegos estimulan las inteligencias múltiples y la creatividad de los jugadores más jóvenes de manera indirecta a través de distintos hilos narrativos y personajes que van apareciendo en el juego
Estas ideas pueden materializarse en otros formatos como pueden ser el dibujo, la escritura, la música, la imagen o el video o incluso, construyendo su propia historia en otros universos en otro videojuego como por ejemplo Minecraft.
Favorecen el desarrollo del pensamiento crítico
Como pasa con los libros o películas, detrás de las historias de cada videojuego puede esconderse una temática social, un contexto histórico o incluso ideas con un componente ético o filosófico. Hay muchos videojuegos que nos obligan a tomar decisiones y, por tanto, a reflexionar sobre ella.
Es muy importante establecer unos límites razonables en cuanto al tiempo de consumo de videojuegos, además de escoger bien su temática en función de la clasificación según la edad. Por otro lado, este interés por los videojuegos, puede derivar positivamente en estudios relacionados con la tecnología, el diseño o la programación de videojuegos.
Si te ha gustado este artículo y conoces a algún amante de los videojuegos, no olvides compartirlo para que sepa todos los beneficios que estos pueden tener para sus habilidades cognitivas y en su día a día.