Aprende a hacer tu propio molinillo de viento paso a paso

Hoy te traemos una manualidad muy sencilla de realizar y con un resultado muy bonito para decorar tus ventanas o jardín. Se trata de un molinillo de viento, que se puede hacer con muy pocos materiales e incluso con aquellos que tengamos por casa. ¡Vamos allá!

Los molinos de viento son especialmente divertidos en esta época del año, ya que con el viento, ¡no pararán de girar!

Materiales para elaborar un molinillo de viento

• Cartulinas de colores

• Un lápiz

• Una regla

• Unas tijeras

• Pegamento de barra o cola líquida transparente

• Rotuladores o pinturas 

• Un palillo chino, un palo, una pajita de plástico o un palillo de barbacoa…

• Una chincheta

• Un botón

• Un poco de plastilina o un corcho

Cómo elaborar un molinillo de viento paso a paso 

En primer lugar, necesitaremos una cartulina. Puede ser del color que prefieras, o incluso puedes coger cartulinas de colores diferentes. En ella, dibujaremos un cuadrado de 15 cm por cada lado. Ayúdate de una regla para que quede lo mejor posible. 

Si quieres utilizar dos cartulinas, para que tu molinillo tenga dos colores, deberás repetir el mismo proceso y hacer un cuadrado de otro color y pegarlo por detrás. 

Una vez tengamos el cuadrado dibujado, lo recortaremos con cuidado y le dibujaremos unas líneas diagonales que vayan desde las esquinas del cuadrado hasta casi el centro de la cartulina. Utiliza lápiz si lo prefieres, para después poder borrarlas. 

Con las líneas diagonales dibujadas (recuerda, que no lleguen al centro), las cortaremos, ¡ahora nuestro cuadrado tiene ocho puntas! Debemos juntar cuatro de estas puntas al centro del cuadrado y pegarlas con el pegamento o cola blanca. 

Cuando hayas terminado, pondremos la chincheta en el medio (también puedes usar un alfiler) y, para evitar pinchazos, pondremos un trozo de corcho en la parte de atrás. Si no tienes, puedes usar un trocito de goma de borrar o plastilina. Una vez tengas esto, ya puedes ponerle un palo, una pajita, un palillo… o lo que prefieras, para que funcione como soporte.

¡Ya tienes un molinillo listo para girar! Ahora puedes echar a volar tu imaginación y decorarlo como más te guste. Colócalo en una maceta, en tu jardín o en una ventana. 

Si te ha gustado esta manualidad, ¡recuerda compartirla con tus amigos para que ellos también puedan crear su propio molinillo de viento y decorar su casa!